En tiempos relativamente recientes, como unos lo querían tener todo atado y no podían aceptar que las personas pensaran cosas distintas a ellos por si mismas se inventó la expresión "conspiración judeomasónica"... no sé si en España habría entonces algún masón o judío y dudo que de existir no tuvieran otra cosa más importante que hacer, pero era práctico echar la culpa a algo inexistente, pasó con lo de la brujería en tiempos más remotos...Bueno, ahora los agricultores, nos quieren hacer creer, que hay unos hombrecillos ruines, con trajes, maletines y corbatas, que viven en alcantarillas de lujo, que se llevan una pasta a costa de su esfuerzo...porque no, no pueden aceptar que el sistema no les asigne una parte privilegiada del pastel por su importante labor consistente en atraer las lluvias... Es lo que tiene ir por la vida haciendo amigos:
No, agricultor, no, no lloraré tu desgracia… no me apena que el producto que te pagan a tres céntimos en el campo, nos lo llevemos a la mesa a un precio mucho más alto por culpa de ese maligno intermediario… ese maligno intermediario que hace jornadas interminables en su camión y que por consuelo tiene los moteles de carreteras, o hace tetrabrikes en una cadena para que puedas meter la leche en tu nevera, o pasa códigos de barra en su caja del Carrefour y da el cambio exacto. se levanta a las cinco de la mañana para reponer existencias en sus carretillas y palés, trabajan encorbatado en sus despachos negociando precio desde el ordenador o el teléfono o mantiene la mercancía en su cámara frigorífica para que la puedas consumir en cualquier época del año o paga la renta del local de su tienda en un barrio pijo…mientras tú miras al cielo murmurando y marcando con fuerza la ficha de dominó.
Oh sí! Más dinero para los productores, ellos que con mimo artesano esculpen cada espiga, porque el campo es un trabajo sacrificado…. pero en sus manifestaciones y en sus quejas, no se ven al jornalero búlgaro, al rumano, marroquí o extremeño… porque el que produce con mimo cada espiga es aquel que tiene la tierra, que tiene la vaca…el jornalero, poda, cosecha… pero no produce esa espiga tan perfecta.
Tú agricultor que fabricas la lluvia y la tierra, que esparces cada semilla una a una y la ves crecer.
Siempre angustiado por la sequía, siempre la peor de la historia, por la plaga de topillos, por la helada, por la tromba que acaban con tu cosecha… ese Egipto particular…. Cualquiera diría que cada año va a venir una hambruna… y si no la hay… no puede ser que los intermediarios sean mejores que vosotros???
Vuestro es el lema de “La tierra es para el que la tiene” y vuestra esa astucia para vender vuestro esfuerzo y denigrar al de “esos intermediarios” que no se sabe lo que hacen…
Nunca os preguntasteis porque no iban los consumidores a vuestra tierra, a vuestra granja a por vuestra leche, vuestras naranjas?? No os lo preguntasteis, es más fácil, meterse con el intermediario perverso que os roba.
Os juro que no es agrofobia
No, agricultor, no, no lloraré tu desgracia… no me apena que el producto que te pagan a tres céntimos en el campo, nos lo llevemos a la mesa a un precio mucho más alto por culpa de ese maligno intermediario… ese maligno intermediario que hace jornadas interminables en su camión y que por consuelo tiene los moteles de carreteras, o hace tetrabrikes en una cadena para que puedas meter la leche en tu nevera, o pasa códigos de barra en su caja del Carrefour y da el cambio exacto. se levanta a las cinco de la mañana para reponer existencias en sus carretillas y palés, trabajan encorbatado en sus despachos negociando precio desde el ordenador o el teléfono o mantiene la mercancía en su cámara frigorífica para que la puedas consumir en cualquier época del año o paga la renta del local de su tienda en un barrio pijo…mientras tú miras al cielo murmurando y marcando con fuerza la ficha de dominó.
Oh sí! Más dinero para los productores, ellos que con mimo artesano esculpen cada espiga, porque el campo es un trabajo sacrificado…. pero en sus manifestaciones y en sus quejas, no se ven al jornalero búlgaro, al rumano, marroquí o extremeño… porque el que produce con mimo cada espiga es aquel que tiene la tierra, que tiene la vaca…el jornalero, poda, cosecha… pero no produce esa espiga tan perfecta.
Tú agricultor que fabricas la lluvia y la tierra, que esparces cada semilla una a una y la ves crecer.
Siempre angustiado por la sequía, siempre la peor de la historia, por la plaga de topillos, por la helada, por la tromba que acaban con tu cosecha… ese Egipto particular…. Cualquiera diría que cada año va a venir una hambruna… y si no la hay… no puede ser que los intermediarios sean mejores que vosotros???
Vuestro es el lema de “La tierra es para el que la tiene” y vuestra esa astucia para vender vuestro esfuerzo y denigrar al de “esos intermediarios” que no se sabe lo que hacen…
Nunca os preguntasteis porque no iban los consumidores a vuestra tierra, a vuestra granja a por vuestra leche, vuestras naranjas?? No os lo preguntasteis, es más fácil, meterse con el intermediario perverso que os roba.
Os juro que no es agrofobia
