lunes, 11 de enero de 2010

Dios, ese gran hombre

Dios es amor.

He visto más gente declararse cristiana y renegar de curas e Iglesia que lo contrario, yo soy lo contrario, de mi experiencia no he podido comprobar que los curas sean peores que otras personas, ni Ratzingar peor que Reiziger… pero Dios y su hijo Jesucristo que vino encarnado en forma y carne de Enrique Burnbury…

No soy un teólogo, mi contacto con Dios se reduce a los recuadros en negrita de los libros de Fe y Vida que estudiaba para el examen y a la catequesis de la comunión donde aprendí el Señor Mío Enrique Burnbury, pero dicen que soy bueno haciendo psicotécnicos, que es lo que vale…

Dios es perfección. del Diablo se nos cuenta que se le envió al Infierno por querer ser como Dios (ni mejor, ni peor)… no le dio tiempo a hacer más putadas, quiso ser “perfecto” ¡Vaya cabrón! Hoy Dios sería el niño envidioso que saca dieces y que pone zancadillas a los demás para ser el ojito derecho de la maestra y el Diablo aquel que se siente con derecho a desarrollarse como ser humano, ¡qué miedo da Aznar rezando un Credo!

Admiro a la Iglesia por haber conseguido una religión con unos principios medianamente humanos a partir de estos personajes, en mi opinión tendría el mérito que un nazi capaz de combinar su ideología con los derechos humanos, no es un trabajo nada fácil.

Un Dios que combate la perfección y aborrece del pecado, un enfermo mental, rezamos a Dios y criticamos a James Mason…parece que lo importante es tener a alguien a quien tocar las narices, un sádico.

Y creó a Adán y a Eva, y les dijo haced lo que os salga de las narices menos comer manzanas…que las carga el Diablo. Vamos que al tontoloscojones este del Yaveh le da lo mismo que devoren a sus hijos, quemen los bosques o humillen al que tiene orejas de soplilo, lo que le fastidia es que se lleven bien con el Diablo, otra vez el mismo pecado, querer ser perfecto…a veces me imagino el Infierno, como un sitio donde está la gente que ha querido hacer cosas bien y un Cielo poblado de mediocres, chapuzas y escaqueados.

Un día me dijeron “Ven a vernos cuando quieras” fue la misma persona que le pareció “Como se te ocurra venir a verme te la vas a cargar”… vuelta a la idea… da lo mismo lo que se haga, si es bueno o malo es indiferente, no hay nada más erótico que el poder conseguir que las personas nos obedezcan, ni más cruel que castigar a los desobedientes. Un mundo diseñado para que los malos sean los desobedientes,… los que tuvieron la consideración de no poner normas para no limitar la libertad de las personas, no son desobedecidos.

Próximo capítulo dentro de pffffffffff…….De la mitología al Estado de Derecho